LIDERAZGO
Ancianos
Los Siervos de la Palabra están gobernados por un cuerpo de Ancianos que lideran la hermandad en unidad y quienes cuidan de los hermanos en las diferentes regiones. La Asamblea de Ancianos es precedida por el Anciano Presidente, actualmente David Quintana. El anciano presidente es elegido cada cuatro años por un Consejo de la Hermandad.
También hay Administradores de la Hermandad que participan en el liderazgo de la Hermandad, asumen responsabilidad especial por lo legal, financiero y otros aspectos prácticos.
La hermandad está dividida en cuatro regiones: Europa y Medio Oriente, Norte América, Asia y Latino América. Un Anciano Regional lidera cada región, ayudado de otros Ancianos y un Administrador Regional. La unidad más pequeña es una Casa de la Hermandad, donde los hermanos viven juntos en grupos de 3 a 15 hombres. Cada casa es dirigida por un Líder de Casa asistido por un Administrador.
Para conocer los lugares donde tenemos casas, visita la sección Contáctanos.
Administradores
(De izquierda a derecha) Bruce Franson, Joseph Piquero, Dan Rinke, Richard Perry, Volodomir Bezulowsky, Fernando Ayala, Dick LaCroix, Stu Ferguson, Don DeSmith, Ted Kennedy
Anciano Presidente
AFILIACIÓN
Los Siervos de la Palabra son una Comunidad miembro de La Espada del Espíritu, una comunidad internacional de comunidades ecuménicas alrededor del mundo. Al igual que cada miembro de la EDE, la Hermandad está sujeta a su gobierno internacional. Cada casa en que vivimos participa de una comunidad local de la EDE y está sujeta al liderazgo de esa comunidad. Cada cuatro o seis años cada casa de la Hermandad recibe una visitación de los líderes de la EDE.
Muchos de nuestros hermanos participan activamente en varias comunidades o misiones evangelísticas alrededor del mundo, muchas veces como líderes de esas organizaciones. Aquí hay una selección de grupos y organizaciones en las que estamos involucrados:
Los Siervos de la Palabra somos una hermandad ecuménica (ver Fe Compartida). Por lo cual somos miembros de varias denominaciones cristianas y a la vez compartimos nuestras vidas, orando juntos y trabajando juntos por el avance del Reino de Dios. No estamos bajo el gobierno de una iglesia o denominación específica, pero buscamos mantener relaciones cercanas con todas las autoridades eclesiales que corresponda.