«Hemos escogido una soltería radical, no como un estado temporal, si no como una decisión de por vida.»
Todos los hermanos en los Siervos de la Palabra viven “solteros para el Señor” Hemos escogido soltería radical, no como un estado temporal, pero como una decisión de por vida. Hay muchas razones para este paso. Queremos imitar a Jesús que tampoco se casó y queremos hacerlo a él y su reino la única cosa que valoramos, “nuestro tesoro”, y poner a un lado todo aquello que pueda capturar nuestra imaginación, nuestras afecciones y nuestro tiempo. Lo hacemos no porque no valoramos la vida del matrimonio o familia. De hecho, apreciamos grandemente a las familias y niños, nuestra vida dentro de la Espada del Espíritu nos permite interactuar frecuentemente con ellos. Pero alegremente sacrificamos esta cosa buena por un bien mayor, Dios mismo.
La decisión de permanecer solteros nos permite estar más disponibles para el servicio de Dios y buscamos esta mayor libertad para asumir responsabilidades que personas casadas no pueden tener o que podrían tener solo con gran dificultad.
Nuestra vida de “solteros para el Señor” también apunta a un día donde no habrá “matrimonio ni el darse en matrimonio” (Mateo 22:30). En la eternidad, Dios mismo llenará todos nuestros deseos y será todo en todo.